La Medicina Alternativa y Complementaria (MAC) como parte del sistema preventivo de salud en México.

Desde la época pre hispánica, es decir, desde antes de la llegada de los españoles, nuestra cultura era rica en un acervo de conocimiento sobre el poder curativo de las plantas y algunas otras técnicas que abordaban la sanación espiritual para aliviar los dolores físicos y los del alma.

Es conocido que la visión mesoamericana se basaba en la comprensión del equilibrio entre la salud y la enfermedad, en conocer las causas y atender con diferentes formas de curación, tanto los males del cuerpo como los males del espíritu. Este enfoque le permitía al individuo ser valorado como un ente completo, puesto que el origen de sus males, no solo estaba en el cuerpo, sino también en su forma de socializar y la forma en que intervenían sus dioses para favorecer su estado de salud.

Esta cosmovisión fue quedando en el rezago y en el desprecio por la participación de ideologías religiosas y el desarrollo de carácter científico de la medicina moderna al grado de considerar que estas practicas no eran propias de una nueva sociedad consumista y neoliberal.

Sin embargo no se dijo que la contribución del conocimiento de las propiedades curativas de plantas, insectos y órganos animales fueron las bases para el desarrollo de medicamentos capaces de modificar la bioquímica humana, y no se dijo que los curanderos y chamanes de las comunidades indígenas poseían estos conocimientos  trasmitidos por generaciones,  tampoco se dijo que las parteras tradicionales contribuyeron a la capacitación de médicos egresados de universidades, porque esto restaba “rigor científico” y credibilidad al desarrollo tecnológico del país, además de que no convenía a una industria que acaparaba el mercado con la farmacología sintética.

Y en lugar de fomentar este ancestral conocimiento, se fue relegando, se le fueron atribuyendo tintes de brujería y de charlatanería, para dar aceptación a una medicina curativa, enfocada en los signos y síntomas, pero alejado del concepto integral de persona.

Por supuesto que esto tuvo costos que han ido rebasando por los presupuestos asignados a la salud pública. De manera que se volvió a dar una revisión a los costos comparativos entre medicina curativa y medicina preventiva, deduciendo que el ahorro esta en el segundo enfoque. En la prevención, predicción, personalización y participación del individuo en el cuidado de la salud.

La Medicina Alternativa y Complementaria retoma el concepto cosmogónico de la persona como ente integral, en sus esferas biológica, psicológica, social y espiritual. tomando a los nuevos conocimientos científicos y sacando provecho de ellos, la MAC considera que la biología y la epigenética son innegablemente determinantes en la salud, pero no son los únicos participantes del proceso salud enfermedad, integrando ahora la neurolingüística (pensamientos, lenguaje y la conducta del individuo). Pero por si esto fuera poco, la visión del ser humano como un ente social que se relaciona con los demás y que hay dependencia de la cultura, nivel socioeconómico, nivel educativo en las relaciones humanas (familia, escuela, trabajo, vecindad). Y, además, se reconoce de manera importante la necesidad de poseer y desarrollar un concepto de espiritualidad (religiosa o no), que proporcione a la persona sentimientos de paz, tranquilidad y trascendencia.

Esta última parte (espiritual) proporciona a las MAC ventaja sobre la medicina alopática, porque aborda, integra y atiende a la persona de manera holística, más allá del ente biopsicosocial, lo ubica también en un plano espiritual que cuando se desequilibran estos factores surgen aspectos relacionados con el estado de salud enfermedad.

Las MAC son aquellas disciplinas como la Herbolaria, Homeopatía, Quiropráctica, Acupuntura, Reiki, Yoga, entre otras.

Durante el sexenio de Andrés Manuel López Obrador se hicieron esfuerzos para que el IMSS BIENESTAR se consolide como un sistema de atención de salud universal, es decir, sin condicionamiento por la situación laboral ni por la capacidad de pago, sin embargo se han presentado una serie de situaciones que retrasan el proyecto para que este cumpla con su propósito y a casi 5 años del inicio de la actual administración, los indicadores en la materia reflejan desde una perspectiva de la derecha, es decir, de la oposición,  los siguientes resultados:

• Persiste la no afiliación a un sistema de seguridad social por aprox. 28% de la población nacional.[1] Es decir, mas de 31 millones de mexicanos, uno de cada cuatro compatriotas no tiene afiliación a un sistema garante de salud.
• las principales instituciones de seguridad social del país (IMSS, ISSSTE, PEMEX, SEDENA, y SEMAR) tienen un desabasto de aprox. El 2.7%, pero en números reales represente que no se surtieron efectivamente más de 15.2 millones por lo que no se les garantizo su derecho a la salud en el 2022.[2]

Por supuesto que esto refleja un escandalo inaceptable para el actual gobierno, porque la realidad es que el ahorro en la compra de medicamentos para 2023 y 2024 en palabras de AMLO es de 48 mmp, garantizando la entrega de mil 800 claves para las instituciones de salud, y refleja la cantidad que se embolsaban los gobiernos prianistas en sexenios anteriores.

Y además el IMSS bienestar proyecta que para 2024, el número de personas sin afiliación al sistema público bajará a 11.8 millones, y dará cobertura a una población en situación de marginación y pobreza con la asignación de recursos transparentes.

Pero sobre todo, se retoma a través del IMSS BIENESTAR, el enfoque de rescatar el primer nivel de atención con medidas de prevención y fomento de la salud, educación medica de carácter social y una atención de calidad, calidez y humanista.

El fomento a la salud se relaciona con adquirir educación y cultura no solo por parte del personal de salud, sino de la población, para que esta sea consciente de la importancia de la armonía bio psico social y espiritual y no solo de la ausencia de enfermedad (Como lo dicta el concepto de salud de la OMS).

Ahora bien, cuando las personas se preocupan por su salud, también se preocupan por su presupuesto, y asistir a los centros médicos privados representa un gasto considerable en el bolsillo, por lo que sin cambiar el paradigma de que la prevención es pilar para la salud, podemos buscar alternativas de atención en estas disciplinas ya mencionadas como la herbolaria, la homeopatía, quiropráctica, yoga, etc. con un gasto mucho menor en términos monetarios y con un beneficio mayor por el simple hecho de buscar un estado donde la salud preventiva forme parte de nuestra cultura.

Las MAC intervienen en salud con medidas orientadas a prevenir y detener el avance de una enfermedad, así como a aliviar o atenuar sus efectos una vez iniciada. La prevención debe estar basada en el conocimiento de la historia natural de la enfermedad o en cómo evoluciona un proceso patológico cuando no hay intervención médica de por medio.

Las MAC proponen entre otras cosas como medidas preventivas los estados de relajación, la alimentación balanceada y naturista, los remedios ancestrales para enfermedades generales que no son crónico degenerativas o infecciosas, la actividad física para el bienestar, y el desarrollo de técnicas de balance para la paz mental a través del desarrollo de la espiritualidad.

De manera que cuando el sistema gubernamental reconsidere a las MAC como parte de los programas asistenciales en salud, se darán cuenta de las ventajas que representan estas medicinas alternativas no solo en términos económicos, por el ahorro en una medicina preventiva, de atención primaria, sino por los resultados de una población mas sana con una mejor calidad de vida.

Esto requiere de la inversión en un sistema educativo que ponga a la salud como prioridad, que promueva la medicina preventiva, que promueva la cultura ciudadana, que fomente y prepare a personal de salud y a los mismos pacientes, para el desarrollo de actividades dirigidas hacia una mejora en la salud de los individuos, considerando además de las condiciones sociales, económicas o ambientales, las espirituales y la atención en los factores de riesgo que nos llevan al desequilibrio y a padecer una enfermedad.

Al final prevenir es más económico que intervenir o curar, y en el primer nivel de atención las MAC pueden resultar una opción mas accesible para la población por lo que debería considerarse su integración en la atención primaria.

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[1] https://www.coneval.org.mx

[2] «Radiografía del Desabasto: Informe de Transparencia en Salud 2017-2021», en https://a.storyblok.com/f/162801/x/090e3d4d16/radiografia-del-desabasto-de-medicamentos-en-mexico-2022.pdf