Salud sin adicciones.
febrero 24, 2024LA VERDADERA CAUSA DE LAS ADICCIONES NO SON LAS DROGAS.
Hemos estado atacando o afrontando el problema de las drogas de manera equivocada, porque desde nuestros prejuicios castigamos a quien se droga y lo consideramos un delincuente, lo excluimos de la sociedad y pensamos que de esta manera se alejarán de una adicción.
La percepción que se tiene del problema de las drogas esta basado en que el consumo continuo provoca adicción y esta es la causa principal de que las personas queden atrapadas en un vicio.
Vemos a los adictos como individuos sin carácter, carentes de fuerza de voluntad y que la sociedad no tenemos nada que ver con su problema, como si solo se tratara de una dependencia física desarrollada por el consumo.
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La realidad es que toda la sociedad participamos en este círculo problemático que se llaman las adicciones, que vale la pena mencionar, no son solamente la adicción a una droga química, también hay adicción a la pornografía, a los videojuegos, a las compras compulsivas, a los juego de azar, al sexo o a las redes sociales en el móvil.
Diferentes estudios en psicología(1), han demostrado que el ambiente familiar y social influyen en que las personas se inclinen por el consumo de sustancias (u otras fuentes ya mencionadas). De manera que la rehabilitación debe incluir a la familia o habrá altas posibilidades de “recaída” de los que aspiran a dejar las drogas. Si los ambientes familiares no modifican conductas de codependencia, rechazo, soledad, falta de aceptación, o mecanismos de sobreprotección. Las personas seguirán buscando los efectos placenteros de las drogas, aunque sepan que esto puede causarles un daño. De esta manera sabemos que no es un problema de ignorancia, sino del desarrollo de un trastorno de conducta ante consumo de sustancias.
Si empezamos a ver a las adicciones como una enfermedad que no tiene una causa o etiología definida sino una serie de factores de riesgo, quizá nuestra perspectiva empiece a cambiar.
Estos factores que son de naturaleza biológica, ambiental y efectivamente química, se pueden afrontar para disminuir el riesgo de que el individuo y la familia se vean involucradas en problemas de drogas.
Los factores Biológicos, como la edad en que se encuentra la persona, el sexo, la genética y la salud física deben considerarse para abordar las adicciones como una enfermedad.
Los factores ambientales, como lo son convivir en un hogar caótico, consumo de otras sustancias por familiares, influencia de los amigos, la comunidad, la escuela, falta de supervisión parental, acceso y distribución fácil , traumas, y adversidades en general determinan la conducta de las personas hacia las adicciones.
Y la naturaleza farmacológica de las drogas también son importantes porque no es lo mismo la adicción al alcohol que al fentanilo, ambos destruyen, uno de manera lenta y el otro de forma mucho más rápida.
Todas las conductas que conducen al consumo desmedido, pasan de ser una enfermedad aguda a una enfermedad crónica y recurrente, y de una actividad placentera a una conducta compulsiva, lo anterior con un daño a nivel neurológico y psicológico que ira destruyendo al individuo y a su familia.
Pero no todo está perdido frente a este problema de adicción, aun cuando se piense que la persona ha perdido su dignidad, sus valores, sus creencias, si se puede recuperar todo esto con un despertar de la conciencia a través de la manifestación de conexión social y familiar.
Una conexión que nos lleve tener empatía, y desarrollar sistemas de vigilancia parental, seguridad física, apoyo de la sociedad, inclusión laboral, mejora del entorno escolar, y ayuda moral para que la persona reconozca y acepte que tiene un problema, y luego esté dispuesto a querer superar una adicción.
¿En que momento nos desconectamos de empatía y solidaridad como individuos y sociedad?
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Hay un periodo llamado neoliberalismo, donde se fomentó la competencia y el desarrollo personal con fines de bienestar económico, se pactaron tratados de libre comercio y se estimulo la competencia empresarial, pero esto trajo, lejos de un progreso en el individuo, un rezago y una disminución en la economía familiar, porque los ricos se hicieron más ricos y los pobres más pobres, se le dieron facilidades a las transnacionales y cargos fiscales a las pequeñas empresas, al mexicano promedio se le vendió el sueño del sí se puede, échale ganas, no eres nadie si no estudias, pero con una trampa, la riqueza para las industrias privadas y una mala repartición de esa riqueza para la clase trabajadora. Se promovió como valores, el consumismo, el egoísmo, y el aspiracionismo a costa de pisar a otros.
La estrategia neoliberal de inequidad en la distribución del ingreso ha traído, además, injusticia social en la aplicación de programas de salud, educación, sano esparcimiento y un grave deterioro del bienestar de la mayoría de los mexicanos, lo que se refleja en dinámicas familiares conflictivas, que buscan como fuga a los problemas, las variedades de las adicciones y actividades ilícitas,
El actual gobierno, el de la 4T se ha enfocado en atender las causas de estos problemas, concretamente, el presidente AMLO ha planteado que su estrategia, los programas y los recursos de bienestar social tengan como fundamento la atención prioritaria a grupos vulnerables y regiones marginadas, lo que se ha sintetizado en su expresión: “Primero los pobres”[2] a través del apoyo a adultos mayores, sembrando vida y Jóvenes construyendo el futuro.
Rescatar a la juventud y volver a promover valores humanistas, donde esta población vulnerable se aleje de adicciones y de situaciones de riesgo relacionadas con la delincuencia organizada, debe ser tarea de toda familia y sociedad mexicana.
En anteriores gobiernos, se utilizó la marginación, señalización y etiquetado para la población sin oportunidades para el trabajo y la escuela, se les llamo despectivamente NINIs (los que ni estudian ni trabajan)[3] y no se les brindo atención ni apoyo.
En el actual gobierno de la 4T, se hace el esfuerzo de desarrollar la permanencia de los jóvenes en la escuela o en programas de capacitación laboral con becas; y favorecer la inserción de los jóvenes al empleo formal a través de pasantías en empresas privadas o dependencias públicas.
Por lo que podemos concluir que la causa de las adicciones es muy variada, desde la disponibilidad genética del individuo, la acción química de las sustancias, la presión que ejerce el núcleo de amigos, el sufrimiento emocional, las familias disfuncionales, ansiedad, depresión y el estrés ambiental laboral o escolar, por lo que el enfoque mas seguro y efectivo seguirá siendo la prevención y atención de todas las causas que conllevan a los jóvenes a estar en situación de riesgo ante las adiciones. Asumamos nuestra responsabilidad como sociedad y dejemos las etiquetas que usamos cuando vemos a un joven usar sustancias llamándole con un sin número de oprobios, y apoyemos los programas sociales que beneficiaran al individuo, la familia y la sociedad.
[3] https://www.scielo.org.mx/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0185-26982018000100003
[2 ] https://www.scielo.org.mx/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0188-25032023000500041
(1) file:///C:/Users/Hp/Downloads/Dialnet-PsicologiaDeLaSaludYAdicciones-993444%20(2).pdf