¿Deben desaparecer los pluris?

LOS NECESARIOS PERO INDESEABLES PLURIS.
Imaginemos que, en unas elecciones libres y democráticas, un partido político gana con el 45% de los votos, el segundo lugar queda en 35% y un tercer partido se queda con el 20% de los votos.
Lo anterior quiere decir que, aunque el partido ganador tiene 45% de votos, hay una mayoría que no esta representada por ese partido, es decir el 55% de votantes tienen preferencia electoral con otros partidos, pero perdieron por la división del voto, y por lo tanto no tendrían representación en el cuerpo colegiado.
Si el partido ganador con solo el 45% de votos, utilizara una cámara de diputados para proyectar el gasto del presupuesto, y formulara leyes que solo le beneficiaran a su bancada, habría un descontento de la mayoría, es decir de un grupo con 35% de votos, más otro grupo con 20 % de votos que quisieran participar en la designación del presupuesto y en la formulación de leyes de interés general.
Y para que exista una verdadera democracia, surge la personalidad de los “plurinominales” , que tendrán participación conforme a la proporción de votos obtenidos en las elecciones, crear equilibrio en el poder y participación justa.
Con esto ya podemos entender que los diputados y senadores plurinominales no obtienen su lugar por elección popular mediante el voto directo del ciudadano, estos son asignados por los partidos políticos con base en cierto proporcional según les vaya en las elecciones en su zona geográfica.
El objetivo de este principio es proteger la expresión electoral cuantitativa de las minorías políticas y garantizar su participación en la integración del órgano legislativo, según su representatividad.
En el caso de los diputados “pluris”, no son pocos, exactamente están representados por 200 diputados. Que se sumarán a los 300 de elección popular para dar un total de 500 diputados en la Cámara.
La idea popular es que, a través de esta forma de asignación, los partidos políticos se aprovechan y se atribuyen lugares como una forma de inmunidad, fuero y formas de hacer contrapesos.
Basta con nombrar algunos personajes para darse una idea, de porque algunos son llamados indeseables, tal es el caso de Marko Cortes, Ricardo Anaya, Lily Téllez, (PAN) Alejandro Moreno Valle, Manlio Favio Beltrones (PRI) Jesús Zambrano, (PRD) Sergio Mayer y Cuauhtémoc Blanco, (MORENA), entre otros, que supuestamente representan a los ciudadanos, pero estos los rechazan.
La realidad es que el sistema electoral mayoritario puro produce un efecto de distribución que distorsiona la representatividad democrática, y el sistema mixto (con plurinominales) lo corrige o lo modera.
Andrés Manuel López Obrador ha propuesto una reforma donde se eliminen estas figuras plurinominales, y con el presupuesto ahorrado se reasignen esos recursos a otras necesidades mas prioritarias para el país. Además, con el beneficio de que no entren a la Cámara de Diputados y Senadores, personajes que solo buscan el fuero, ya sea porque son investigados por la justicia mexicana o se amparan al cobijo de este sistema.
Los plurinominales surgieron como una forma de contrapeso contra una mayoría absoluta, para evitar que los personajes en el poder abusen de él y que haya una participación democrática y representativa de esas minorías, y para ello existen unos acuerdos preestablecidos en el TEPJF (Tribunal Electoral del Poder Judicial Federal) con base en asignación de representatividad proporcional.
La actual presidenta electa, Claudia Sheinbaum comparte la idea de que deben desaparecer los plurinominales, uno para respetar la decisión del pueblo mediante la democracia representativa y participativa y para disminuir el gasto oneroso que significa mantener toda esa clase política, ( mas de 350 millones de pesos anuales en dieta) Es decir, propone que la representación legislativa sea por la elección directa y disminuir así la burocracia y los recursos públicos en la manutención de diputados.
Finalmente, el pueblo sabio, a veces no es escuchado, y se le tacha de estúpido y hasta se le quiere callar cuando alza lo voz contra alguno de sus indeseables plurinominales, (aunque Rafael Barajas luego diga, que no dijo, lo que si dijo) . Como es el caso de Sergio Mayer en MORENA, quien es repudiado no solo por sus antecedentes como bailarín encueratriz, sino porque abiertamente manifestó estar contra las propuestas de AMLO y participó activamente en la “marcha marea rosa” y la supuesta defensa del INE.
Solo nos queda esperar a ver como queda elaborada la reforma constitucional para la modificación de los plurinominales, pero mientras se sigan asignando curules a personajes indeseables, que son usados por fama publica, seguiremos alzando la voz, aunque no les guste a algunos dirigentes y representantes de los partidos políticos.